martes, 15 de marzo de 2016

El círculo vicioso de la cacería ilegal

Por Noelia González 16/04/2014 

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El carpincho ("Hydrochoerus hydrochaeris") es una de las presas 
 más comunes durante Semana de Turismo, si bien su caza es ilegal 

 El Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) y la ONG Vida Silvestre Uruguay, en el marco de la Semana de Turismo, fecha en la que es popular la cacería en el interior del país, advierten los efectos de la cacería ilegal.  
 En conjunto, publicaron un comunicado en el que no solo recuerdan que existen determinadas especies animales cuya caza está prohibida (se pueden consultar en el libro publicado en 2013 Especies prioritarias para la conservación en Uruguay), sino que advierten que muchos cazadores no respetan estas normas.    
 Y esto es aun más grave si se tiene en cuenta la actual “crisis de la biodiversidad”. El comunicado recuerda que el país cuenta con una Ley de Fauna que prohíbe la caza, transporte, tenencia y comercialización de todas las especies de vertebrados de la fauna autóctona, salvo aquellas cuya caza está autorizada específicamente por decretos que se actualizan periódicamente (las palomas y las perdices, por ejemplo).   Aun así, en Uruguay se cazan especies autóctonas protegidas. Según Vida Silvestre y el MNHN, la causa tiene raíces en “varias realidades socioculturales”. La primera es que no hay una “cultura nacional de preservación de la fauna”. Las otras razones, según estos organismos, es que falla el proceso de control, denuncia y procesamiento de quienes infringen la Ley de Fauna.   

Las más cazadas  
 De todo un poco. “Está prohibido cazar desde ranas y sapos, pasando por lagartijas, culebras, tortugas, pájaros y ratones, hasta murciélagos, gatos monteses, comadrejas, mulitas y zorrillos, entre otros”, dice el comunicado
  Tradición. Sobre todo en Semana de Turismo, en Uruguay es tradicional cazar carpincho (prohibido), tatú (prohibido), mulita (prohibida), venado (prohibido), perdiz (permitida) y martineta (prohibida), entre otras, como patos y palomas (algunas especies están prohibidas). En algunos casos, la caza está autorizada siempre y cuando se obtenga un permiso de la Dirección Nacional de Recursos Naturales. En otros casos, la caza es libre, teniendo en cuenta ciertas normas como la prohibición de usar armas de fuego en un radio de tres kilómetros de un lugar poblado o escuela rural, y el no ingresar en propiedades privadas sin autorización. La lista completa de especies cuya caza está prohibida se puede ver en este documento de la Dirección Nacional de Recursos Naturales.
 Protegidas. Existen en el país cerca de 100 de especies autóctonas protegidas.  


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